martes, 18 de mayo de 2010

¿De qué vas?

De cómo levantarse cuando en la calle te espera la angustia.
De cómo levantarse cuando de la pesadilla no se puede despertar.
De cómo levantarse cuando el mundo es difícil. Y casi siempre es difícil.
De cómo levantarse cuando todo, todo en absoluto, ¡TODO! te sale mal.
De cómo hacerse mayor.
De cómo sacar tus propias castañas del fuego- y quemarte.
De cómo reir y sufrir.
De cómo vivir.
De cómo madurar.

Mañana el despertador sonará a las nueve. Y me levantaré, me subiré al metro... ¡y a luchar!

4 comentarios:

Tiny dancer dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Tiny dancer dijo...

Sé algo sobre despertadores que se apagan para evitar levantarnos y sobre los "de cómo". Así que aquí te remito a:
http://nohacenfaltaalas.blogspot.com/2009/10/its-little-things-that-count.html

Esas cosas que están tapadas por los momentos elefante :-)

Anónimo dijo...

Demasiado impropio de la naturaleza humana el disfrutar de los momentos buenos mientras duran, que suelen estar aislados por cuestas abajo a ambos lados, nos parece que es mejor mirarlos con nostalgia desde abajo.

Casi siempre es difícil. Pero es el encanto no? :)

Como diría Nacho Vegas: Dime por qué para ser feliz es preciso no saberlo...

pequeñorocknroll dijo...

porque sabes que al volver a casa, tendrás una pedorra a la que contar tu día. Haya sido bueno o malo. Y nos sentaremos en el sofá y hablaremos y reiremos, y veremos true blood y volveremos a reír y repetiremos aquello de.... "ay... ésta es la mejor parte del día" Y al final, hasta en el peor de los días, conseguiré sacarte una sonrisa cuando te repita, una vez más, que tú vales más que un puchero sin culo. Que no se te olvide.