lunes, 8 de marzo de 2010

Papel y tiza

Blanco sobre blanco. Sin un atisbo de sombra. Así fue toda la verdad: inerte, insípida y plana. Tan poco original, tan impoluta, que le hizo sentirse impotente.

Blanco sobre blanco... Y la angustia le venció, y sus lágrimas hicieron estallar todas las compuertas y acabaron por mojar sus calcetines.

Blanco sobre blanco... la nada.

3 comentarios:

Tiny dancer dijo...

Recurrencias: Blanco sobre blanco.

Diferencias: Calcetines que calientan, calcetines que queman, calcetines mojados...

¡Cómo me gustaaaa! Aunque te igual te me pasaste un poco de nihilista, ehhh :)

Coverdale es Dios dijo...

Es que voy a iniciar en breve una serie que se va a llamar microvidas. Yo creo que te va a gustar. A pesar de que va a ser muy micro :)

obaobab dijo...

me gusta :-)