Papel y tiza
Blanco sobre blanco. Sin un atisbo de sombra. Así fue toda la verdad: inerte, insípida y plana. Tan poco original, tan impoluta, que le hizo sentirse impotente.
Blanco sobre blanco... Y la angustia le venció, y sus lágrimas hicieron estallar todas las compuertas y acabaron por mojar sus calcetines.
Blanco sobre blanco... la nada.
3 comentarios:
Recurrencias: Blanco sobre blanco.
Diferencias: Calcetines que calientan, calcetines que queman, calcetines mojados...
¡Cómo me gustaaaa! Aunque te igual te me pasaste un poco de nihilista, ehhh :)
Es que voy a iniciar en breve una serie que se va a llamar microvidas. Yo creo que te va a gustar. A pesar de que va a ser muy micro :)
me gusta :-)
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