sábado, 23 de enero de 2010

Apriorismos

Iban a ser Laura y Manuel, y al final fueron Lidia y Juan.
Iba a ser sólamente uno, y al final fueron muchos más.
Iba a ser desgraciada para siempre, y al final soy más feliz que nunca.
Iba a olvidarte porque no fuiste nadie, y resulta que me acuerdo de tí cada día.
Pensaba que surgirían envidias, competitividad, luchas de poder... Que algo negro acabaría con las nuevas amistades, tan sencillas pero tan frágiles. Y cada día toco más madera - ¡¡traed madera!! Ah, ¡y sin patas! - porque hoy la lucha la llevo yo dentro, intentando buscar hueco en este corazón idiota para tanta gente.
Se suponía que la distancia hace el olvido y que la convivencia crea roce, pero aún no os he perdido y creo que jamás lo haré. Debo ser una tipa con suerte...
Iba a ser de letras para siempre, y al final descubrí el vicio de la informática.
Iba a hablaros sólo con palabras, y al final me pusieron la cámara en la mano.
Iba a quedarme grande la ciudad, y resulta que me va justita - ¡y me hace un tipo estupendo!
Iban a ser tiempos difíciles, y al final son tiempos sin más.

No cambiaría este ahora por ningún otro ahora ni ningún otro ayer.

Así que, si me lo permitís, me voy a sonreír otro rato, ¡que no hay que perder la costumbre!



(Iba a ser de esas a las que no les enternecen los niños...)

4 comentarios:

Tiny dancer dijo...

Esto es otra cosa, querida :)
Pero nunca olvides que todos los "ahoras" tienen su aquello, porque los malos son los que nos hacen aprender a disfrutar de muchas cosas que no veríamos con los buenos ahoras (los momentos elefante y los hormiga, remember?). Lo suyo es vivir en un ahora perpetuo, teniendo presente el pasado y el futuro y sabiendo mirar a la vida a la cara, aunque nos dé de hostias o nos llene de abrazos.
Y no, la distancia no hace el olvido, lo sé por experiencia :)

Tiny dancer dijo...

por otro lado, la informática y las letras no están tan alejadas... el siglo XXI es el siglo de la multidisciplinareidad.
¡Ya es hora de que la gente se entere!

LiZ dijo...

Me enorgullece comunicarle que me ha hecho usted llorar.
Sin ánimo de hacerle un feo a tu poesía, he de decir que tu prosa es mágica.

Y yo, iba a ser tantas cosas y ahora ya no quiero ser más...ahora sólo quiero estar!

pequeñorocknroll dijo...

Sin más :)