lunes, 2 de marzo de 2009

A mis malos momentos:

Me siento hoy en esta silla cincel en mano, pluma en mano, bolígrafo en mano, teclado en mano.

Me siento hoy en esta silla a redactar mi corazón en frases cortas y directas que lleguen o a esos alguien o a ningún sitio.

Me siento y me duelen la espalda y el cuello porque llevo mucho tiempo sentada. Demasiado tiempo sentada.

Me siento hoy para levantarme mañana y que sepáis que me he levantado y me levantaré siempre. Para vuestro dis/gusto.

Me siento hoy aquí pero no estoy pasiva. Y no soy compasiva. No soy compasiva. Soy lo que soy. Nadie es mejor que nadie...

Me siento hoy frente a esta ventana y el sol brilla al otro lado. Pero también brilla aquí dentro, muy fuerte, aunque acechado, como no, por nubes negras... ¡me quiero defender!

Me siento hoy porque no tengo fuerzas para mantenerme en pie. Pero aún quedan fuerzas para muchas cosas; para muchas Otras cosas... ¡y quiero intentar no volverme a caer!

Me siento hoy con la pena a mi vera, revoloteando como un molesto moscón al calor del duro agosto... ¡toma mi alma y déjame en paz! Pero la pena no es la única que se sienta a mi mesa redonda, y me sobran caballeros - y caballeras - de brillante armadura.

Me siento hoy frente a mi pasado y rememoro todo lo que hice mal, que no es poco... ¡os enseñé mi trocito peor! Pero ya no hay nada que ocultar, y muchos tienen mucho que ocultar. Tenedlo en cuenta. So is life.

Me siento hoy cansada y dispuesta, moribunda y llena de vida, sin nada que perder y con mucho que ganar, decepcionada y saciada de fe, rabiosa y calmada, dolida e indiferente, culpable pero no de todo...

Me siento hoy como un halcón herido por las flechas de la incertidumbre.
Me siento hoy como un halcón llamado a las filas de la insurrección.


2 comentarios:

Tiny dancer dijo...

:)

and i love the song.

Coverdale es Dios dijo...

And I love YOU

:)

y te echo de menos btw...