Tristeza

Ay, si yo entendiese de ordenadores, como se dice, podría cambiar el aspecto de este blog, con el que ya no me identifico en absoluto, mira tú que cosa.
Quizá sea porque el tema que más me ocupa últimamente es el de arriba. Tristeza. Sin artículo. Pura y desnuda, como te llega. Tristeza sin más.

Y (algunos) direis ¿porqué mujer? Pues por muchas cosas. Y aunque las reconozco todas, no las sé explicar. Lo que siga debajo será un desvarío, un intento. No me hago responsable de mis manos que teclean sin pensar...

Estoy triste porque os hecho de menos: a mi familia, a mis amigos, pero sobre todo a ti.

Estoy triste porque no estoy contenta con lo que soy, con lo poco que he sido, con lo que parece que voy en camino de ser (si es que siquiera llego a ser algo).

Estoy triste porque estoy perdida.

Estoy triste porque nadie me encuentra.

Estoy triste porque tú no me encuentras.

Pero sobre todo estoy triste porque yo no te encuentro a ti, y lo único que deseo en este mundo, lo único y nada más, puedes creerlo, es encontrarte. Y tú no me dejas encontrarte. Y dices que no entiendes porque no te encuentro. Entonces, me pongo triste porque no me entiendes.

Estoy triste porque me juras que me quieres dejar ver lo que hay detrás de todo, detrás de ti, y no puedo creerte. Porque las palabras se las lleva el viento, y los hechos son tan reales que duelen, por mucho que el viento sople la herida.

Estoy triste porque me encuentro mal físicamente. Me encuentro mal psicológicamente. Me encuentro mal emocionalmente, y a ti ni te encuentro.

Estoy triste porque estoy cansada y, siendo joven, me siento vieja.

Estoy triste porque soy así, y estoy sola, y me siento sola. Y, si hubiese porcentajes emocionales, yo estimaría, siendo generosa, un 60% para la tristeza y un 40% para la felicidad. Y es así de nacimiento oye, que le vamos a hacer... "I focus on the pain, the only thing that's real"

Pero, por si alguien que me tenga aprecio lee esto (por un casual) tengo una cosa que decir: que se me pasará y seguiré tirando. Siempre se me pasa, así q no preocuparse!!!

Y sobre todo, no me tengáis en cuenta, que a veces a uno le apetece gritar y no sabe dónde, y se acuerda de que tiene un blog, y va y grita en el blog. Pero eso no hace que el grito deje de ser más que un grito, ¿verdad?